El reto del líder, de la dirección empresarial, implica crear y mantener nuevas culturas corporativas, más responsables y éticas. Entran en juego, y muy fuertemente, los valores.
Nuevos tiempos, nuevas formas de liderazgo. Es importante, para adaptarnos a estos nuevos tiempos, reconocer la realidad que hoy en día rodea nuestra organización. El reto del líder, de la dirección empresarial, implica crear y mantener nuevas culturas corporativas, más responsables y éticas. Entran en juego, y muy fuertemente, los valores.
Poco a poco, va desapareciendo el concepto de liderazgo basado en el poder único para hacer evolucionar la empresa. Este tipo de liderazgo ya no es lo que se impone al frente de la organización. El cambio en la tipología de gestión de la empresa, más orgánica, ha provocado que el líder utilice valores de col • colaboración, y sea más receptivo al cambio.
Liderazgo asocia a la capacidad de tomar cualquier tipo de decisión. Un buen líder se convierte en ejemplo y modelo a seguir. Pero estas capacidades no son innatas. La formación es clave en el logro, con éxito, de un buen liderazgo. IGS TOD TRAINING apuesta por la educación y formación en los valores que deben ir de la mano del líder, siendo estos el principal conductor de la cultura de la organización hacia los trabajadores. Del mismo modo, también es importante saber cuáles son los valores que realmente existen en el día a día de la empresa. Estos valores determinarán el comportamiento y los resultados de la organización, y el rendimiento de este comportamiento dará un resultado, sea económico o social.
Si el liderazgo está basado en la creencia en valores de comunidad y un sentimiento de pertenencia de sus trabajadores, la implicación de estos aumentará. Y es más que probable que los líderes de la organización respondan de manera satisfactoria a las necesidades cambiantes de sus trabajadores.
En IGS TOD TRAINING ayudamos la empresa a identificar cuáles son los valores personales del líder, siendo esta la primera fase para la formación en valores, en liderazgo de valores.
Definir lo que es importante para uno mismo no es siempre una tarea fácil. Si además, somos líderes de equipos, sucede imprescindible conectar con lo que es importante para nosotros. Los valores guían nuestro comportamiento, y si este es incongruente con nuestros trabajadores, genera estrés y el ambiente no es positivo.
Un liderazgo basado en valores aumenta, de manera exponencial, la confianza que se deposita en el líder. Si este nivel de confianza es alto, aumentan también las cifras de productividad, de satisfacción, y disminuye el estrés y el absentismo laboral.
No es menos importante identificar también cuáles son los valores que existen en el día a día de la empresa. La formación del líder en su definición de valores para desarrollar su rol en la empresa es importante. Pero también lo es la percepción de los valores que a él le lleguen, cuáles son los valores que impregnan la empresa en su día a día, y compararlos con los valores declarados por la organización. Dotar la empresa de herramientas para definir los valores de líder y de liderazgo es lo suficientemente importante para significar la cultura de la empresa, y poder valorar, también, si lo que dice la empresa que es, es lo que hace.
Es, por tanto, esencial asumir que los valores que se viven de manera interna en la empresa marcan el comportamiento tanto del líder como del trabajador. Y es importante trabajarlos desde la confianza.
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